miércoles, 20 de abril de 2016




LAS EMOCIONES Y EL PASADO EN NUESTRO BIENESTAR PERSONAL

Esta vez quisiera iniciar esta serie de artículos conversando con ustedes sobre la búsqueda de la felicidad y del bienestar personal.

¿Qué diferencia existe entre felicidad y bienestar personal? Según el psicólogo Martin Seligman en su libro “La autentica  felicidad”,  esta es un estado de realización interior y para cada persona tiene un significado especial, existiendo diferentes conceptos en “ser  feliz”. Generalmente se da   mientras se dan sensaciones placenteras y puede durar poco tiempo. Mientras que el “bienestar personal” es un estado que dura más e  involucra emociones y  relaciones positivas y  el cumplimiento  de metas y logros basados en la práctica de fortalezas y virtudes propias.

¿Y cómo logramos ese estado de bienestar personal? Según sus investigaciones  y conclusiones en grupos de estudio, nos dice que las personas sintieron felicidad, mientras duraban estímulos placenteros, pero al dejarlos de sentir, volvieron a estados normales de ánimo, mientras que  al involucrar las emociones positivas y lo demás descrito con anterioridad, pudieron experimentar sensaciones más duraderas de bienestar, sintiéndose mejor durante mas tiempo.

Es una decisión propia de cada persona  el  conseguir este estado de bienestar y sugiero que debe iniciarse con un cambio de actitud  y observador al enfrentarse a la vida y las diferentes situaciones que se le presenten.

En los procesos de acompañamiento (coaching life) en los que he participado, y siguiendo las recomendaciones de Seligman, he descubierto que una buena forma de iniciar este cambio es resolver algunos acontecimientos con el pasado y empezar a generar sensaciones diferentes  sobre este.  Al recordarlo, desde un nuevo observador, les he invitado a tratar de experimentarlo  desde   emociones que nos produzcan una satisfacción y un efecto positivo en nuestras vidas para  empezara a despejar el camino hacia nuestro bienestar personal.

¿Cuáles son esas emociones que hemos descubierto? ¿Qué tal si lo empezamos a observar desde la satisfacción, orgullo, gratitud, complacencia, serenidad y realización personal?

Desde mi aprendizaje  personal, el ver  mi pasado desde la emoción de la satisfacción  con él, me he sentido bien, porque lo he aceptado  tal como fue y me di cuenta  que hice   lo mejor que pude y las equivocaciones son parte de ese pasado.  Al observarlo desde el  orgullo y ver lo que he hecho, me he sentido satisfecho de lo que ha sido mi  vida. Desde la  gratitud, estoy  complacido de todo lo que ha pasado y me siento  contento  por todo lo aprendido. Al observarlo con  complacencia siento  que todo ha sido  un aprendizaje  y desafío para obtener una experiencia que algún  momento necesitare en mi vida. La serenidad, me ha producido calma en mi ser  y comprensión de todos los hechos que han  pasado.  Y por último, desde  la Realización personal, en la cual he comprendido   que lo que soy ahora, con todos mis aciertos y errores, son productos de mis  experiencias pasadas y me  servirán  para no volver a cometer  los mismos errores.

Le invito a descubrir sus propias emociones  y que seleccione las que mejor le acomoden para generar ese  bienestar con su pasado y si le gustaría comentarlas conmigo a través del correo o una entrevista personal, con gusto estoy a la orden. La próxima vez comentare las emociones que nos pueden generar una satisfacción  con el presente y seguir en búsqueda de este bienestar personal  y de una vida buena.